viernes, 27 de diciembre de 2019

Irreverente Polaroid


Abre los ojos y desata en silencio de la bruma que los cubre
Prepárate a andar nuevamente, primero un pie y el otro detrás
Así, de paso en paso comienza a recorrer la distancia que aun te queda
Estira tus manos, estira tus dedos hasta tocarlo todo
El silencio, la bruma, el andar, la distancia
Y con los ojos bien abiertos, contempla el mundo y tus circunstancias
Desata tu voz y grita fuerte para que se derrumbe la farsa con tu grito
Que los desencantados marchen codo a codo con los desheredados
Que sofistas y socráticos se den la mano
Que los crucificados desciendan de sus cruces
Y los crucificadores se desdigan de sus actos
Que imploren el perdón y asuman la justicia
Que bailen en las veredas los anarquistas coronados
Que canten a coro los suicidados por la sociedad

Abre la puerta y deja que tus sueños salgan de paseo
Incítalos a vagar por las calles desoladas en busca de hacedores de milagros
En busca de desnudas pasiones, de abrumadoras conclusiones
Pon en fila tus reclamos, tus desalientos, tus cotidianos martirios
Estira tus manos, estira tus dedos hasta empujarlos lejos
Abandona todo, los martirios, el desaliento, la farsa, los crucificadores,
La tardía justicia, las desarropadas pasiones, los cotidianos calvarios
Levántate y anda, como Lázaro,  como los hombres valientes
Que anduvieron toda la noche sin respiro
Alza la voz para que te escuchen los soberbios, los sordos de siempre
Los que fingen que no escuchan, los que no ven nada más que lo que quieren ver
Los ciegos de siglos, los hacedores de grietas, los vociferadores del odio
Los desorientados estafadores que han perdido el rumbo y la vergüenza
Y cuando hagan silencio, cuando vean lo que los rodea
Cuando encuentren el rumbo de la historia
Cuando caigan de los puentes amarillos del nihilismo
Cuando se encuentren en esta irreverente polaroid
Quizá descubran que la muerte desconoce méritos y deméritos
Que detesta a los imprecadores que la niegan
Que solo se entiende con los amadores de la vida
Los que saben que al final del camino, ella aguarda

Ojos de Burro


Ojos de burro para observar el mundo
Mundo de burros que se desbarranca
Orejas de burro para escuchar tus quejas
Quejas que sangran en la piel y el alma
Lomo de burro para soportar el yugo
Yugo que mata hasta la esperanza
Patas de burro para mantener el surco
Surco que ahonda el dolor y el hambre
Labios de burro para pronunciar tu nombre
Nombre que arrulla la sed y la furia
Ojos de burro para verte siempre
Siempre que es nunca cuando nada alcanza
Orejas de burro para escuchar tu canto
Canto que alumbra en la oscura senda
Lomo de burro para soportar el miedo
Miedo que arrasa la dicha y la calma
Patas de burro para andar sin prisa
Para andar sin sueños, para andar sin pausa
Ojos de burro para verlo todo
Manos de obrero para acariciar tus pechos
Orejas de burro para tus sinrazones
Alma de pobre para desandar mi espanto
Asno de oro debiera ser a mis años
Pero en eterno baldío me he convertido
Ojos de burro para llorar mi pena
Para morir de amores
Para partir al alba